Inteligencia Artificial: ética y moral

Las tecnologías digitales en línea ofrecen grandes oportunidades para la economía y la sociedad, pero plantean problemas éticos. Un ejemplo, entre muchos, es el reconocimiento facial. Suiza, una de las naciones líderes en el campo de la inteligencia artificial (IA), enfrenta el desafío.

La pérdida de empleos debido a la automatización, la protección de datos, el reconocimiento facial, los videos deepfake, la seguridad informática, el uso indebido de la IA y las tecnologías robóticas: la digitalización ha traído consigo un número históricamente sin precedentes de nuevos desafíos éticos.

El último ejemplo es el software ChatGPT, un chatbot basado en inteligencia artificial (IA) que ha generado preocupaciones en diversos sectores. Desde su introducción a finales del otoño de 2022, ha estado constantemente en el centro de atención por su capacidad para realizar tareas como codificar y corregir errores en programas informáticos. ChatGPT también plantea varias cuestiones éticas.

Lo que podría suceder si la IA cayera en manos equivocadas es algo que ni siquiera nos atrevemos a imaginar. La comunidad internacional, por ejemplo, aún está dividida sobre la necesidad de establecer reglas estrictas para los «robots asesinos». Las conversaciones dentro de los organismos de las Naciones Unidas en Ginebra han sido en gran parte infructuosas.

En la actualidad, no existen armas completamente autónomas de este tipo. Sin embargo, según los activistas, dada la rápida evolución y las grandes inversiones en el campo de la inteligencia artificial y otras tecnologías clave, podrían convertirse en realidad en cuestión de años.

Suiza es uno de los países líderes en el desarrollo de la inteligencia artificial (IA). Por IA se entiende un software que aprende a pensar y tomar decisiones como un ser humano. El proceso de aprendizaje se basa en el procesamiento de grandes cantidades de datos.

Numerosas startups en Suiza están desarrollando sistemas de aprendizaje, ya sea en forma de robots, aplicaciones o asistentes digitales, que deberían simplificar nuestras vidas gracias a los grandes datos. Estas empresas se enfrentan constantemente a cuestiones éticas. El dilema fundamental es: ¿dónde debería trazarse la línea roja para una empresa que quiere vender tecnologías?

Este problema se vuelve especialmente evidente en la interfaz entre la investigación y la aplicación concreta. Por lo tanto, las universidades suizas también participan en proyectos financiados por el ejército estadounidense. Estos proyectos van desde cámaras de vigilancia del espacio aéreo hasta drones de reconocimiento controlados de manera autónoma.

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https://www.elconfidencial.com/tecnologia/novaceno/2025-07-12/inteligencia-artfiticial-avance-rapido-tecnlogia_4170868

https://www.eleconomista.es/economia/noticias/13500530/08/25/eeuu-lanza-la-alerta-la-inteligencia-artificial-esta-dejando-sin-trabajo-a-sus-jovenes-mejor-preparados.html

https://www.elconfidencial.com/tecnologia/novaceno/2025-09-23/china-robots-humanoides-ejercito-miitar-inteligencia-artificial_4214688

https://www.diariodealmeria.es/almeria/drama-jose-ignacio-ia-pierde_0_2004867010.html

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La ética de la inteligencia artificial (IA) es un campo que estudia cómo desarrollar y usar la IA de forma responsable, justa, y respetando los valores humanos, abordando desafíos como los sesgos algorítmicos, la privacidad, la seguridad, y la rendición de cuentas. Sus principios clave incluyen la equidad, la transparencia, la explicabilidad, la responsabilidad, la seguridad, la supervisión humana, y el bienestar social y ambiental. 

La historia del hombre que quiso ser como Dios se narra en el libro de Génesis 3, donde Adán y Eva desobedecen a Dios por el deseo de «ser como Dios» y obtener el conocimiento del bien y del mal, lo que resulta en su caída del paraíso y la entrada del pecado en el mundo. 

Contexto Bíblico 

  • Génesis 3:5: La serpiente le dijo a la mujer: «Sabéis que cuando comáis de él [el fruto prohibido], vuestros ojos serán abiertos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal». Este es el corazón del deseo humano de equipararse a Dios, un acto de orgullo que provocó la desobediencia.
  • Génesis 3:6: Eva, viendo que el fruto era «bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría», tomó de su fruto y comió.
  • Génesis 3:23-24: Como resultado de esta desobediencia, el hombre fue expulsado del Jardín del Edén para que no comiera también del árbol de la vida y viviera para siempre en su estado pecaminoso.

El relato del libro que los judíos conocen como Bereshít y los cristianos como Génesis señala que la clave para que Satanás pudiera arrastrar a los primeros seres humanos fue la promesa de que serían «como Dios». En otras palabras, no sólo podrían establecer su propia ética autónoma sino que además contarían con un poder creador. El que la promesa no se cumpliera no quiere decir que el ser humano no haya soñado con convertirla en realidad a lo largo de los siglos. Especialmente, porque el ser humano ha soñado siempre con que ese ser creado para él se convirtiera en un objeto a su servicio.

1. ¿De qué trata el documental Robocalipsis?

2. ¿De qué habla el vídeo de inteligencia artificial?

3. Comenta los 4 artículos de prensa, señalando las características prinicpales.

4. El hombre juega a ser Dios, comenta la entrevista.

5. Después de ver los vídeos de los robots humanoides, da tu punto de vista personal.

6. En el libro del Génesis el ser humano, tentado por el demonio que simboliza la serpiente, es tentado a ser igual que Dios. Explica con tus palabras esa ambición del ser humano.

7. ¿Qué cosas buenas puede tener la inteligencia artificial?

8. ¿Qué cosas malas nos puede deparar la inteligencia artificial?

9. ¿Se puede volver en contra nuestra dicha inteligencia?

10. ¿Cuál es tu punto de vista personal?