CUERVO RADIGALES, Máximo Miguel

Su relación con Almería data del año 1906, cuando llega a Aguadulce para recuperarse de la enfermedad del tifus exantemático. Al año siguiente, sus padres compraron una casa cortijo con algunas tierras, que se convierten en su segunda residencia y a la que se desplazan periódicamente para pasar sus periodos vacacionales. Durante la Dictadura de Primo de Rivera influyó decisivamente para que Aguadulce pasara del término municipal de Enix al de Roquetas de Mar. Durante la República fue considerado «patrono modelo» en los difíciles años del paro y el hambre. Este hecho resultó determinante para que durante la Guerra Civil fuera puesto en libertad por el Tribunal Popular de Madrid que le juzgó, puesto que recibió los informes favorables del presidente del Comité Local del Frente Popular de Roquetas de Mar, Antonio Martínez, y del alcalde del Ayuntamiento de Roquetas de Mar, Manuel Rivas Marín, que hicieron constar que “al objeto de no boicotear la República y aliviar la crisis obrera” había dado trabajo “a multitud de obreros”, para lo cual había llegado a solicitar un préstamo al Banco Hipotecario, “cumpliendo así las leyes y bases sociales del régimen y aún rebasándolas en muchos casos”, manifestando así “sus condiciones de excelente patrono y granjeándose la simpatía de sus obreros y del vecindario en general”. Terminada la Guerra, en las décadas de los 40 y 50, influyó decisivamente para que el Estado llevara a cabo la actuación del INC en el llamado entonces Campo de Dalías, lo que supuso el inicio del proceso de transformación, puesta en regadío y modernización que ha conducido al actual modelo agrícola almeriense. Y más adelante, ya en la década de los 60, promocionó el sector turístico y residencial de la provincia, consiguiendo que en 1964 el Consejo de Ministros declarara Aguadulce como Centro de interés turístico nacional. Un año más tarde creó la sociedad Urbanizadora Aguadulce, que él mismo presidió durante cuatro años y a cuyo consejo de administración perteneció hasta su muerte en 1982. Por todo ello, en 1957 fue nombrado hijo adoptivo de Roquetas de Mar y, en 1966, recibió la Medalla de Oro de la Provincia de Almería.