Iglesia de Santa Ana y San Joaquín

Situada en la plaza de Benedicto XVI se encuentra este magnífico de templo. Sus arquitectos fueron Dolores Victoria Ruiz Garrido y Juan José Ruiz Martín. Se construye en el año 2009 y es todo un experimento geométrico para conseguir unos espacios interiores que se van a diferenciar por la luz. Un lucernario recorre transversalmente la nave. Este lucernario juega con diferentes volúmenes a modos de prismas que se interseccionan. Los muros exteriores aunque robustos, contienen una multitud de hendiduras horizontales que aparte de otorgar más luz al interior, producen un efecto estético y óptico asombroso.

El templo cuenta con tres capillas dispuestas entre los dos accesos a la nave y en la fachada principal. Las campanas y la cruz se sitúan en una enorme espadaña con forma triangular que se sitúa en el vértice exterior izquierdo de la fachada principal.

Un templo que hace un alegato a la luz de nuestro clima y que como no podía ser menos el blanco es el color predominante con muros blancos y algunos recubiertos por piedra blanca. Materiales en la solería como el mármol Blanco Macael ponen la guinda a este homenaje a Dios a través de la Luz.