Laroya: Iglesia de San Ramón Nonato

Esta iglesia fue construida en el siglo XVI, casi su totalidad del material empleado es el ladrillo rojo. Éstos se fabricaron en los hornos que se encuentran cercanos al cauce del río situados en la “Tejera”. Tiene un estilo sobrio al mismo tiempo grandioso.

Se trata de un edificio de cruz latina, de una sola nave, con coro alto a los pies, capillas de hornacinas laterales, un crucero ligeramente saliente y sacristía adosado a la cabecera. A la izquierda, a los pies, se levanta la torre de tres cuerpos. El conjunto de campanas, apilastrado, se remata con un cupulín, con un cono que sostiene la veleta y una cruz de forja. La capilla mayor está decorada con un retablo neoclásico de un solo cuerpo.

Algunas leyendas en torno al templo y su construcción. Se dice que la mandó construir el segundo marqués de los Vélez, Don Luis Fajardo de la Cueva. A la inauguración asistió el Obispo Don Antonio Corrionero, que aquel año tomó posesión de la sede almeriense. Después de la bendición solemne, vitorearon a las autoridades presentes. Pero se olvidaron de vitorear al maestro que dirigió las obras; este molesto, paralizó la obras de la torre, quedando más baja que lo concertado en el proyecto. Otras cuentas que uno de los operarios que trabajaba o dirigía la construcción era hijo del Marqués de los Vélez; tuvo la desgracia de caerse desde la torre y fallecer. El Marqués dolorido, por la muerte de su hijo, suspendió las obras de dicha torre y ese es el motivo por el que ha quedado un tanto achatada.

El cuadro del Divino Rostro. De este cuadro se tiene escasos conocimientos sobre su autor. Pero hay afirmaciones que dicen que podría tratarse de una obra de la escuela de Velazquez, hecha posiblemente por sus alumnos.